martes, septiembre 03, 2013

EE.UU. : "Pisar" en Siria para llegar a Irán_ Escribe: Guillermo Giacosa / Perú 21




¡Aire informativo! ¡Hay que abrir las ventanas!  Debemos buscar alternativas a la visión oficial de los medios. No podemos seguir a pie juntillas el libreto del lobo: Viet-Nam, Afganistan, Irak…¡no deben repetirse!

Guillermo Giacosa, informado y valiente periodista argentino, es una de esas ventanas abiertas a la verdad de los pueblos, las permanentes víctimas del crimen y la mentira, a los que no podemos seguir secundando, inocente o irresponsablemente. (Jesús Hubert)


Martes 03 de septiembre del 2013 | 01:04

Quizá muchos ignoren que fue el presidente sirio, Al Assad, quien convocó a los inspectores de la ONU y no Washington. Más grave aún, EE.UU. pretendía que los inspectores se retiraran pues correrían peligro ante el potencial ataque dirigido por la superpotencia.


Resulta entonces que Al Assad convoca a los inspectores de la ONU para sorprenderlos detonando un artefacto cargado de aquellas armas cuya existencia ellos venían a verificar. O Al Assad es imbécil o los gringos toman por imbécil al resto de la humanidad.

Por razones lógicas e históricas, me inclino por esta segunda afirmación y espero que los lectores de esta columna, despejando las cortinas de humo que suelen envolver la información, superando emociones y aplicando una estricta racionalidad, hagan lo propio. Habría que recordarle al arlequín de las corporaciones, que dice admirar a Luther King y a Mandela, y que recibió un Premio Nobel de la Paz del que debiera ser despojado, que su país dotó de armas químicas a Saddam Hussein con las que este atacó a las minorías turcas sin que EE.UU. dijera una palabra, y que no hace mucho sus socios israelíes utilizaron fósforo en el despiadado ataque a la franja de Gaza, por no mencionar con detalles las armas químicas utilizadas en la Guerra de Vietnam y algunas de cuyas fotos estremecieron al mundo.

¿Por qué este empeño de EE.UU. en violar el orden internacional pasando por sobre la ONU y siendo que Siria no dispone de cantidades codiciables de petróleo, y que considerarla una amenaza para la superpotencia es irrisorio? La razón va más allá: el objetivo es Irán. Esta cruzada por castigar en otros, sin pruebas, lo que ellos siempre han hechos, con sobradas pruebas, no es más que un adelanto en la estrategia para atacar a la antigua Persia.

Guillermo Giacosa,Opina.21
ggiacosa@peru21.com



 

Gratiferias: Donde todo se regala, solo por el gusto de compartir_Escribe: Marcela Valente / TIERRAMÉRICA


 
Nada está en venta en esta feria de Plaza Italia, en el barrio de Palermo, Buenos Aires. Crédito: Juan Moseinco/IPS.

Hay muchas formas de estar harto de la sociedad en que vivimos. Las hay destructivas y las hay también constructivas. En una sociedad individualista, cuya esencia es la competencia y el tener más que el otro, el compartir gratuitamente objetos y servicios, es como una peligrosísima “kryptonita” para el sistema.

Estaba medio adormilado y de verdad que me desperté con la noticia increíble de las GRATIFERIAS. Eventos comunitarios que rompen todos los esquemas y que en Argentina y otros países están empezando a sembrar el germen de una verdadera revolución que va más allá de los esquemas ideológicos y los planteamientos políticos, para regresarnos a lo más elemental de los orígenes de la humanidad: el compartir, sin lucro.

No es casual, como se menciona en este interesante informe de TIERRAMÉRICA, que  el 2011, la revista estadounidense Time definiera el consumo colaborativo como una de las 10 ideas capaces de cambiar el mundo.  Y agregaremos nosotros, también de devolvernos la esperanza. (Jesús Hubert)



 “Trae lo que quieras (o nada) y lleva lo que quieras (o nada)”

BUENOS AIRES, 3 sep 2013 (IPS) - Desencantados con una economía que promueve el individualismo y el consumo depredador, miles de argentinos se suman a ferias en las que los objetos se regalan, comparten traslados en automóvil con desconocidos u ofrecen alojamiento gratuito a viajeros del exterior.

Son tendencias incipientes en este país sudamericano, pero que crecen apoyadas en las plataformas 2.0. Los usuarios comparten una misma preocupación por el cuidado ambiental y cierto rechazo al consumismo. Pero también su voluntad de incrementar el contacto comunitario y de fomentar la confianza entre las personas.

“Necesitamos mucho menos de lo que consumimos. Por eso, la base de nuestras ferias es el desapego, la necesidad de liberar objetos del concepto de propiedad privada”, explica Ariel Rodríguez, creador de La Gratiferia bajo el lema “Traé lo que quieras (o nada) y llevate lo que quieras (o nada)”.

La iniciativa se puso en marcha en 2010. La primera feria fue en su casa, en el barrio porteño de Liniers. Rodríguez puso a disposición de amigos y vecinos libros, discos, ropa, muebles y otros bienes que acumulaba y no necesitaba. Preparó también algo de comer y sirvió algo de tomar.

Con el tiempo, hubo quienes lo imitaron y, recuerda, la feria número 13 “salió a la calle y explotó” con la difusión en redes sociales. “Es algo que rompe con los esquemas”, dice Rodríguez. Los visitantes se acercan con incredulidad, sin saber si tienen o no derecho a tomar objetos sin dejar nada a cambio.

La gente puede ir a una gratiferia con los objetos que desea liberar y no tiene que preocuparse de que alguien se los lleve. La idea es justamente que encuentren un interesado en prolongar su vida útil, en lugar de adquirir uno nuevo.

“Es como un reordenamiento de los objetos que además genera una socialización interesante porque surge un patrimonio que ahora es comunitario”, define Rodríguez.

Las gratiferias se extendieron a ciudades de algunas provincias y también a Chile, México y otros países, aseguró su impulsor.

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